miércoles, 21 de enero de 2009

No fue bueno... pero fue lo mejor

Las mujeres, los hombres, los niños, los perros...todos, absolutamente todos, perseguimos el mismo deseo durante nuestra existencia: ‘Amar y ser amados’.

Odio a esa clase de personas que reniegan del amor, a ese tipo de personas que se escudan con frases del tipo: ‘El amor no está hecho para mí’…‘Realmente nunca supe amar’…‘Amo mi soledad’…‘Nací para ser libre’… Mentira. Todo es una falacia.

No son más que frases carentes de sentido, frases de consuelo para tipos tristes, para hombres, mujeres, niños y perros que fueron abandonados a su buena suerte.
Quizá no fue en una cuneta, quizá tampoco en un bar, quizá no sufriste directamente el abandono físico por parte de otra persona o ser animado…pero lo sientes así.
Sientes que nadie te comprende, que todo el maldito y ruidoso mundo vive en pareja, que estás condenado a caminar solo por el mundo…piensas que jamás conocerás a nadie que merezca la pena...Piensas que la humanidad se está yendo a pique, y que nadie se encuentra a salvo…Piensas que...dejar de pensar sería la mejor respuesta.

Últimamente tan solo frecuentas cuerpos, desnudas mentes, recorres calles de madrugada, y todo ello ¿para qué?... cariño, yo tengo la respuesta; Todo ello para volver a casa sintiendo que tu vida está un poquito más vacía. Esto debe ser lo que los bohemios entienden por felicidad. En fin.

Cansado de navegar entre dos aguas, cansado de la rutina, casado de todo y de nada, cansado sin más. Estoy cansado.
Odio conocer a desconocidos, y desconocer a los que creo conocer. Odio demasiadas cosas, pero he de reconocer que amo muchas más de las que odio.
Me odio por tirar por tierra mis principios, por ser en ocasiones un cobarde. Me odio…pero he de reconocer que me amo mucho más.
Tengo una teoría, basada en que el ser humano realmente no busca comprensión en otras personas, sino simple y puro amor. Amor verdadero. Amor ‘del bueno’ que dicen.
Es una simple teoría, tengo otras mucho mejores.

Decía el gran y pérdido sabina en una de sus coplas:

Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le quedan dos puntos suspensivos…

No le falta razón…pero yo soy de los que piensan que hay que saltar al vacío cuando uno así lo siente, a pesar de los efectos de la caída.
Podría decirse del amor, cuando termina: ‘No fue bueno, pero fue lo mejor’.

Ay dios, si del mundo yo tuviera el timón…


* Escrito por: Alberto Rodríguez

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