viernes, 11 de junio de 2010

Recuerdo

Mirarte a los ojos y tal vez recordarte que antes de rendirnos fuimos eternos. Me levanto decidido y me acerco a ti...

Fue una noche en Barcelona... I

Cuando me acerqué volvió a vestir una sonrisa maltratada como el tanga de un feriante. Fue en una noche sombría, una de ésas en que incluso las nubes caminan a oscuras.

Se disculpó por haber maquillado sus ojos de tristeza. La invité a una copa, a riesgo de que apareciera en aquel momento un chulo. Confirmó que no era puta, a pesar de yacer plantada en una esquina.

Al rato me contó que vivía allí cerca. Yo reconocí que hacía tiempo la observaba. Se excusó diciendo que esperaba a un chico. Entonces, enrojecí. No debía conocer tan bien la noche si creía profesionales aquellos finos labios apenas resaltados con carmín.

“El cine es más divertido que la vida”, dije con la cuarta. “Mi abuela tiene nombre de regalo”, aseveró ella con la sexta. “Mi vocación es la derrota. Mi carácter la resignación”. Y al final, nos acostamos.

Aquello terminó con un coitos interruptus. Apenas me importó. Yo me lo busqué. Quise ser caballo entre una sota y rey. Olvidé que era ella un pájaro sin sueños. Un paraguas sin voz.

Fue una noche en Barcelona cuando, ahogadas mil penas en alcohol, pretendí también ahogar en mis labios sus gemidos. Naufragamos en mis pies de vagabundo, pero al menos lo hicimos abrazados.

No hubo conjeturas, ni tampoco gestos fríos. Yo soy ave nocturna y ella precisaba un hombro en que llorar. Tampoco hubo reproches. Varias veces más nos pilló levantado el camión de la basura.

Vivimos en abril un falso agosto. Por sus heridas pregunté a un anticuario cual era el valor de un beso. Ella se seguía preguntando: “¿Por qué a la indiferencia hemos llegado, si del amor al odio no hay más que un paso?”. Qué difícil es desandar lo andado.

“Estoy falto de cansancio, nena, eso es todo”. Entendió mi insistencia, mas no aceptó. Mayor locura habría sido, supongo, siquiera suerte haber probado. Al fin y al cabo, ella tenía su vida. Y yo, mi literatura.